El pollo: nutre a quienes más lo necesitan
Como comunidad global, todos compartimos el objetivo de un mundo sin hambre, como se describe en el Objetivo de Desarrollo Sostenible (Sustainable Development Goal, SDG) número 2 de las Naciones Unidas: hambre cero.
El pollo desempeña un papel vital en esta misión como alimento nutritivo, asequible y ampliamente disponible que apoya el bienestar de las personas en todo el mundo. Para los más necesitados, como los ancianos y los niños pequeños, los beneficios únicos del pollo lo convierten en una parte esencial de una dieta saludable. Si se adoptan prácticas sustentables y se prioriza el bienestar animal, no solo proporcionamos alimentos, sino también ayudamos a nutrir vidas y a construir un mundo con mayor seguridad alimentaria.
No todas las proteínas son iguales
En una nueva investigación, se destaca una diferencia fundamental entre las proteínas animales y vegetales: la biodisponibilidad, la capacidad del cuerpo para absorber y utilizar nutrientes. Según la Purdue University (Universidad Purdue), dos onzas de proteína animal aportan más aminoácidos esenciales (essential amino acids, EAA) que la misma cantidad de proteína vegetal. Para las comunidades con acceso limitado a alimentos nutritivos, la capacidad del pollo para proporcionar estos nutrientes vitales lo convierten en una muy valiosa fuente de salud y bienestar.
El pollo: una opción saludable y ecológica
El pollo ofrece una combinación ganadora de nutrición y sostenibilidad. Como proteína magra y completa, contiene todos los aminoácidos esenciales junto con hierro, zinc, omega-3, colágeno y vitaminas B que apoyan el cerebro, como la B12. Estos nutrientes benefician el corazón, el cerebro, el estado de ánimo y la salud general (fuentes: Animal Frontiers y Signos). La asequibilidad y disponibilidad del pollo lo convierten en un alimento básico en las dietas de todo el mundo, mientras que las mejoras continuas en la cría y la eficiencia alimentaria reducen su impacto ambiental, convirtiéndolo en una opción inteligente para el planeta.
Beneficios para los niños
Para los niños en crecimiento, el pollo proporciona los nutrientes necesarios para apoyar el desarrollo del cerebro, la energía y el crecimiento general. Según ciertos estudios, los niños que incluyen proteínas animales como el pollo en su dieta, tienen mejor desempeño académico y obtienen mejores puntuaciones en tareas cognitivas y pruebas estandarizadas. Por ejemplo, un estudio escolar en Kenia reveló que los niños que comían carne como parte de su refrigerio matutino, obtenían consistentemente mejores resultados en clase, en comparación con aquellos que tenían comidas sin carne.
La proteína de alta calidad y los aminoácidos esenciales del pollo son especialmente vitales para los niños pequeños, ya que favorecen el crecimiento muscular, los niveles de energía y la salud del cerebro. La Organización Mundial de la Salud destaca que las proteínas animales como el pollo son ideales para los niños de 6 a 23 meses, lo que los ayuda a crecer y prosperar (fuente: Parenting Healthy Babies).
Una buena opción para los ancianos
Para los adultos mayores, el pollo es una fuente de nutrición suave pero poderosa. Ayuda a mantener la masa muscular, favorece la salud cerebral y aporta colina y vitamina B12, nutrientes esenciales para la función cognitiva, especialmente debido a que la capacidad del cuerpo para absorber vitamina B12 disminuye con la edad (fuentes: Signos y Wiley Online Library). Su textura más suave hace que sea fácil de masticar y digerir, mientras que su bajo contenido de grasas saturadas favorece la salud del corazón (fuente: Verywell Health).
El pollo también tiene beneficios para la salud mental. Una investigación de la experta en nutrición, Dra. Georgia Ede, destaca cómo incluir carne en la dieta puede reducir el riesgo de depresión y ansiedad en los adultos mayores, lo que promueve una mejor calidad de vida (fuente: Change your diet, Change your mind).
El pollo: ayuda a lograr hambre cero
El pollo es más que una simple comida: es un sustento para poblaciones vulnerables, desde niños en crecimiento hasta adultos mayores. El pollo, ya que es nutritivo, sostenible y accesible, está ayudando a comunidades de todo el mundo a acercarse al objetivo hambre cero. Al proporcionar nutrientes esenciales y promover la seguridad alimentaria, el pollo desempeña un papel vital en la construcción de un futuro más saludable y sostenible para todos.